domingo, 16 de mayo de 2010

Capítulo 8

Le había contado todo lo que había pasado a Edward, sabía que Ness me iba a matar, pero pensé que él tenía que saberlo. No hizo ningún comentario al respecto. Habíamos ido a cazar, Eli me había devuelto mi estado normal y tenía que cazar algo, tenía los ojos negros como el carbón. Entramos en la cabaña, esta estaba ahora llena de cajas con libros, fotos, ropa y demás cosas, fuimos hasta el cuarto de Ness, esperaba que ya lo hubiese terminado todo, pero cuando entramos ella estaba tirado en su cama con un montón de cosas a su alrededor, aunque predominaba la ropa. Me dio pena, estaba agotada y sin embargo había intentado hacerlo todo, pero al final el sueño había vencido. Entre los dos quitamos todo lo que había encima de su cama y la tapamos con la colcha, después empezamos a guardarlo todo, cogimos un par de maletas y de cajas más, intentando hacer el menor ruido posible. Cuando terminamos nos fuimos a nuestro cuarto.
-Bella, ya te lo he dicho antes y no quiero ser pesado, pero ¿de verdad merece la pena hacerle eso a Nessie? Solo con lo que me has dicho antes, ella y Jacob se han peleado y a ti te está costando mucho separarte de tu padre y – le interrumpí con un beso.
-Edward, no estás siendo pesado, estás siendo muy pesado. Así que para, por favor. Esta es otra parte de vuestra, bueno ahora también es mía, nuestra vida, yo elegí esto con todas sus partes, la buenas, como estar contigo, y las malas, como perder a los que quiero. Aunque yo siguiese siendo humana tendría que irme en algún momento, no iba a pasarme toda la vida al lado de mi padre, no soy una niña, sé muy bien lo que quiero.
- ¿Qué va a pasar con ella? Tú quieres, y tú puedes. Pero, a lo mejor, ella no. Ness quiere quedarse, y le da igual quedarse con nosotros o sin nosotros, lo único que le importa es Jacob.
-Estas insinuando que ella es mayor para quedarse aquí sola.
-Sí
-No era una pregunta, pero, es que por una parte puede que tengas razón, pero por otra no, y el ejemplo de hoy es el mejor, ¿y si Jake le vuelve a hacer daño? No va a tener a nadie para consolarla, nadie que la cuide, ni que la proteja. Si dentro de un tiempo ella cree que de verdad puede hacerlo estoy segura de que nos lo dirá, y entonces puede que sí. Tú, a lo mejor, crees que ella está capacitada, pero a mí me da miedo. No quiero hablar de esto, por favor.
El resto de la noche la pasamos hablando de cosas sin importancia, recogiendo y empaquetando cosas, abrazados o besándonos. También me dio por elegir bien la ropa en un par de horas que Edward se fue a la otra casa a recoger algo. Por la mañana fuimos a despertar a Nessie.
-Despierta, cariño.- le dijo Edward suavemente mientras yo los miraba desde la puerta.
-Vamos, Ness, tenemos que irnos.- Ella seguía dormida, si no fuera porque escuchaba su respiración creería que está muerta.
-Jacob te está esperando en el salón, se quiere despedir de ti.- Intenté yo, pero nada. Era tonta, si Jacob hubiera venido no estaría en el salón.
-¡Hola! ¿Hay alguien?- preguntó Emmet desde el salón.
- ¿Dónde están?- Preguntó Alice.
-Estamos en el cuarto de Ness.
- Vamos para allá, tapaos si no estáis presentables.
-Muy gracioso.
-¿Qué pasa? Nos vamos en cinco minutos.- Dijo Jasper una vez dentro de la habitación
-Ness no se despierta.- Aclaró Edward.
-Déjame probar a mí.- Emmet se acercó hasta la cama de Ness y le susurró- Está hay Jacob.
-Ya lo he probado y no funciona.
-Te voy a hacer cosquillas, Ness.- Le advirtió
Ella abrió los ojos de par en par, las cosquillas de Emmet eran mortales, se levantó corriendo, cogió ropa al azar y se fue al cuarto de baño. Cuando salió Alice la miró por todos lados.
-Cámbiate de ropa ahora mismo.
-Estoy bien, no importa.
-Quítate eso.- repitió Alice.
-No hace falta, vamos a estar en un avión.
-Renesmee Cullen.- Empezó.- Dame esa ropa y déjame ver tu armario.
-Toda mi ropa esta en las maletas.
-Abre una maleta o no te vuelvo a hablar. Y yo no me quiero enfadar contigo.- Yo me reí por lo bajo.- Esto no tiene ninguna gracia, no voy a permitir que Renesmee herede eso de ti, aunque hoy estas muy guapa, me gusta ese vestido. Nunca pensé que fueras a cambiar después de tanto tiempo.
-No te hagas ilusiones, es que no tenía mucho que hacer por la noche y quería darte una alegría. Eso es todo, Alice.
-Te quiero, Bella. Pero ahora dile a tu hija que habrá una maleta y que me deje elegir ropa adecuada para ella como si le fuese la vida en ello. O que la elija ella, me da igual, pero que elija bien.-Dijo de muy mal humor Alice. Estaba a punto de echar humo por las orejas.
-Nos tenemos que ir ya. Déjasela pasar aunque sea una vez.- Dijo Jasper.
El viaje se me hizo muy corto, durante todo el vuelo tuve la mente en blanco, de vez en cuando le contestaba a Ness lo que me preguntaba, pero no más. La casa era realmente maravillosa, estaba en el bosque, para no variar. Entramos lentamente en la casa, estaba totalmente amueblada, las únicas sorprendidas por esto éramos Ness y yo. Los muebles eran muy clásicos, pero no se veían antiguos, aunque tampoco modernos, simplemente es que entrabas en la casa y parecía que te habías trasladado a otra época. Todos fueron subiendo las escaleras, ellos ya sabían cuáles eran sus dormitorios, Edward me había dicho que ya habían vivido en esta casa hace algún tiempo. Nosotros nos quedamos allí, Ness y yo estábamos maravilladas.
-¿Subimos?
-Sí, vamos.
Primero entramos en la que iba a ser la habitación de Edward y mía. Era muy luminosa, las paredes eran blancas al igual que el techo y el suelo. En el centro había una cama de madera, con sábanas de color beige, toda la cama estaba cubierta por un dosel ahora recogido, con dos mesillas de noche con dos fotos, una de Edward y yo y otra en la que estábamos los dos con Nessie. En una esquina había un piano, aunque no era de cola, y justo en la otra una librería repleta de clásicos, entre ellos cumbres borrascosas, con dos butacas del mismo color de las sábanas. También había dos puertas que no sabía a dónde conducían. Alice, que acaba de aparecer, noto que las miraba y se acercó lentamente hasta ellas.
-Esta- empezó señalando la de la derecha.- es un cuarto de baño, y la otra da a vuestro armario. ¿Te gusta la habitación Bella? Edward ya la había visto pero no sabía que te iba a parecer a ti.
-Me encanta, Alice. Es perfecta.
-Genial, ahora toca la de Ness. Vamos.
La seguimos a la habitación de enfrente, Ness abrió lentamente la puerta, y se quedó con la boca abierta, me acerqué para ver su dormitorio. Era completamente rosa, las paredes fucsia, mientras que el suelo y el techo eran de un color más claro. La cama era rosa fuerte pero más claro que el fucsia con rayas negras, tenía una estantería blanca que ocupaba media pared en la que había un equipo de música, y la balda de arriba estaba repleta de CDs. También tenía un escritorio blanco con todos los utensilios necesarios para dibujar. También tenía dos puertas, una estaba abierta y se veía que era un vestidor, la otra estaba cerraba
-Me encanta.- dijo mietras la abrazaba con fuerza
-Me alegro. Por cierto, vas a compartir el baño con Eli
-Tenemos que bajar, Carlisle quiere hablar el tema del instituto.
Bajamos todos juntos. Ness todavía estaba encantada con la habitación y no se separaba de Alice.
-¿Cómo queréis los apellidos?
-Ness se parece demasiado a mí, tiene que ser mi hermana.- dijo Edward
-Tienes razón.
-A ver si os gusta esto,- empezó Alice- Bella y Alice Swan, Edward, Renesmee y Emmet Cullen, Rosalie, Jasper y Elisabeth Hale.
-A mí me gusta.- dije
-Sí, está bien.
-Bueno, voy a hacer la matrícula

No hay comentarios:

Publicar un comentario