miércoles, 5 de mayo de 2010

Capítulo 7 Narrado por Nessie

No podía creérmelo, iba de camino a La Push para despedirme de Jacob, mi Jacob. Si teníamos que irnos, nos iríamos, pero me costaba la propia vida separarme de él, ¿cómo iba a sobrevivir? Tendría que ingeniármelas para buscar algo que me cerrase ese agujero que se estaba formando en el pecho, mamá me había contado lo que ella sintió cuando papá se fue, y ese agujero que ella sentía hace unos años ahora lo sentía yo. Precisamente por lo que sintió mamá me había enfadado con ella, pensaba que sería la que mejor me comprendería, la que no me pondría limites para ver a mi Jacob, pero no, ella era la que más restricciones me había puesto y como no papá también se había puesto de su parte. Aceleré, cuanto antes llegara más tiempo podría pasar con Jake y así calmar mi dolor. Sonó mi móvil, ¿quién podría ser ahora? No tenía intención de malgastar el tiempo hablando por teléfono. Era mamá, parecía completamente que lo hacía para que no estuviese con Jake, ¿es qué me odiaba?
-Hola.- dije sin muchas ganas.
-Hola, cariño. Lo siento, no he sido demasiado justa contigo, puedes estar el tiempo que quieras con Jacob pero necesito que empaquetes tus cosas, si crees que te da tiempo viniendo después de la cena, puedes venir un poco más tarde, pero no te pases, quiero que descanses.
-Gracias, mamá. Si no te importa cenaré aquí con los chicos y justo después de cenar estaré en casa para recoger todo y dormir lo suficiente. Te quiero.
-Yo también te quiero mucho. Adiós.
-Adiós.
¡Bien, bien, bien! Podía pasar allí todo el día, ya no estaba enfadada con mamá y con papá, los quería más que nada, bueno, ellos y Jacob estaban empatados, pero sabía que ellos siempre iban a estar ahí conmigo, en lo bueno y en lo malo. Cuando llegué a La Push fui directamente a la playa, seguro que lo encontraba por ahí. Jacob estaba sentado en un tronco, según me había contado erra en el que siempre se sentaban él y mi madre. Me acerqué sin hacer ruido, y le tape los ojos, acerqué mis labios hasta su oreja y le pregunté
-¿Quién soy?
- Hola, cariño. No te esperaba.
-Me apetecía verte
-Bella es demasiado permisiva. Te pasas más tiempo conmigo que con ellos
-Si no soy bien recibida me voy.- dije apartándome y quitándole las manos de los ojos.
-¡No!- dijo agarrándome por la cintura. Me miró a los ojos y yo le bese, él me devolvió el beso de buena gana, pero yo estaba demasiado centrada en mi misión, decirle adiós sin hacerle daño. Me separé de él y respiré hondo, yo le había dicho a mi familia que Jacob y los chicos sabían que nos íbamos, pero la verdad era que no había tenido el valor suficiente para hacerlo, y ahora tampoco lo tenía, pero tenía que hacerlo, le dolería, sí, pero era mejor que no decirle nada, o por lo menos eso esperaba yo.
-Jake, tengo una mala noticia.
- ¿Qué pasa?
-Nos mudamos- dije con decisión.
-¿Qué? ¿Por qué?
- No aparentamos la edad que deberíamos tener, tenemos que hacerlo.
- Yo me voy contigo.
-No, no puedes.
-¿No soy bien recibido en tu casa?
-No es eso Jake, tienes que cuidar de tu padre y estar con la manada.
-No me importa la manada.
- ¿Y tu padre tampoco te importa?
-Por favor, Renesmee.
-¿Por qué estas enfadado?
-No estoy enfadado.
-Solo me llamas Renesmee cuando te enfadas.
- Vale, sí, estoy enfadado. Ahora seguro que cortas conmigo por teléfono porque conoces a un tío y te enamoras de él. Se te habrá pegado de Bella, ella siempre jugó a dos bandas.
Estaba llorando, yo estaba llorando. Yo intentando no herirle, y sin embargo yo a él no le importaba nada, absolutamente nada, esa imprimación no era tan fuerte como decían. No iba a cortar por teléfono, me había hecho daño y había insultado a mi familia, iba a cortar allí mismo.
-Adiós, Jacob. No me vuelvas a hablar en tu vida. ¿Entendido?
Y dicho esto me fui. Él se quedo allí plantado, mirando cómo me iba. Entré en el coche y cerré los seguros, no sabía si estaba en condiciones para conducir, las lagrimas me hacían prácticamente imposible el ver y la cabeza me daba vueltas, la mejor opción era llamar para que me pasasen a buscar, pero no sabía si iba a ser capaz de hablar, era incapaz de reprimir los sollozos y tampoco quería preocupar a nadie, pero sería peor si tenía un accidente por culpa de mi estado. Cogí el teléfono y lo miré fijamente ¿a quién llamaba? Si llamaba a papá se enfadaría con Jacob e intentaría hacerle daño, no me apetecía contarle la historia a ninguno de mis tíos, Esme y Carlisle lo estarían preparando cosas, solo me quedaba mamá, pero algo me decía que le dolería demasiado saber lo que me había pasado, y no quería que lo pasara mal, pero era mi única opción. Marqué el número como pude y esperé impaciente a que alguien contestara.
-¿Qué pasa Ness?
-Mamá, ¿puedes venir?- dije entre sollozo y sollozo.
-¿Te has hecho alguna herida, te duele algo?- preguntó muy preocupada
-No exactamente, pero ven.
-¿Dónde estás?- dijo algo más tranquila.
-En La Push.
-Enseguida estamos allí.
-¡No!- grité- Ven tú sola.
-Bueno, vale, tranquilízate un poco, cariño, voy para allá.
Colgó el teléfono. Lo sabía, la había preocupado demasiado. Me sentía mal por hacerle eso a mamá pero la necesitaba, ella era la única que me podría consolar y decirme que hacer, era la que conseguiría hacerme sentir mejor y la que podría entenderme a la perfección. Alguien llamó a la ventanilla del coche, ojala no fuera Jacob, había conseguido dejar de llorar y si lo volvía a ver mi mundo se volvería a derrumbar por completo y entonces las lágrimas no se lo pensarían dos veces antes de volver a salir al exterior. Levanté la cabeza poco a poco, y cuando la tuve levantada por completo la giré en la dirección correcta para ver la procedencia de esos sonidos que me habían despertado y extraído de mi mundo dónde todo era malo y triste. Era mamá, se había dado mucha prisa, o de lo contrario yo no era capaz ni de percibir el transcurso del tiempo. Abrí los seguros y la puerta del coche, mamá me abrazó y quitó un par de lágrimas de mi cara.
-¿Qué ha pasado?
-Jacob, él dijo que yo iba a conocer a alguien y que iba a romper con él por teléfono. También dijo que tú antes jugabas a dos bandas y que yo soy como tú. Yo me enfadé y corté con él, y desde entonces llevo aquí llorando. Y no sé por qué he cortado con él, yo le quiero.
-Jacob cuando se enfada no piensa en lo que dice. Él te quiere muchísimo y le cuesta separarse de ti, estoy segura de que ya se ha arrepentido, él te quiere a ti y tú le quieres a él, solo es una pelea, solo eso. Yo me peleaba también con Edward, y mira, estamos casados y con una hija preciosa. Antes de que nos vayamos lo habréis arreglado todo.
-Gracias, mamá. Tienes razón, después me llamará y estaremos igual que siempre.
-Déjame conducir a mí, no me apetece chocarme contra un árbol.- miró un rato al horizonte y después habló.- Creo que no vas a tener que esperar a que te llamé.
-¿Estoy demasiado mal?
-Estas tan guapísima como siempre.
Salé del coche sin demasiada decisión, él me miró y se fue acercando a mí poco a poco. Mamá había entrado en el coche y estaba hablando por teléfono seguramente con papá.
-Lo siento, Ness, no me esperaba que me fueses a decir eso, solo me sorprendió.
-No pasa nada, Jake, pero me voy a ir y no puedes hacer nada al respecto. Me gustaría pasar este día contigo, no me quiero ir con mal sabor de boca.
-Eso lo puedo arreglar yo.- dijo. Después me besó
Mamá carraspeó detrás de nosotros, los dos paramos al instante.
-Ness, ¿te quedas aquí?
-Sí, si te parece bien.
-Perfecto, adiós chicos.
-¡Espera, Bella!
-¿Qué?- dijo sin ni siquiera darse la vuelta
-Espero que tengas un buen viaje.- Y dicho esto la abrazó. Me sentí algo incómoda, Jacob y mamá habían sido amigos desde pequeños, estuvieron juntos cuando Jake se convirtió, estaban muy unidos y yo todavía no conseguía verlo, se me hacía muy raro que el mejor amigo de mi madre fuese mi novio.- Adiós, Bella.
-Adiós Jake.
Mamá se desvaneció entre los árboles en cuestión de segundos y nos quedamos Jake y yo solos.
El resto de la tarde se pasó volando, dimos un paseo, vimos a Billy y cenamos con los chicos. Después me fui a casa, no me acordaba de que tenía que recoger mis cosas, estaba muerta y lo único que me apetecía era dormir, pero mamá me había dejado con la condición de que empaquetara las cosas y tenía que cumplir mi parte del trato. Cuando llegué a la cabaña no había nadie, en mi cama había una nota de papá


Hemos salido a cazar volveremos pronto, un beso
Papá y mamá.



No me acordaba de que ya habían convertido a mamá, la siguiente era yo. Bueno, tenía que empezar a guardar todo pero ni siquiera sabía por dónde empezar, aunque la ropa parecía algo sencillo, entre en el armario de mamá, según recordaba mi maleta estaba allí guardada, y en efecto, estaba encima de una estantería, el problema sería el llegar hasta ahí arriba. Cogí una silla de la cocina y la llevé hasta allí, ya solo faltaba cogerla, pero no resultó tan fácil como yo esperaba, cuando estaba a punto de sacarla se me cayó encima, tirándome de la silla, eso me iba a hacer un moratón casi seguro. La llevé hasta mi cuarto y empecé a sacar ropa, pero esta no se acababa, seguramente iba a necesitar una o dos maletas más, como mínimo. Como no sabía dónde estaban las demás maletas, si es qué había más, empecé con otra cosa. Fui recogiendo todos los libros y demás cosas y las puse encima de la cama, busqué una caja y cuando la encontré la puse a mis pies, yo me senté en mi cama y empecé a guardar cosas, cuando metí más o menos unas diez cosas se me empezaron a cerrar los parpados, intenté con todas mis fuerzas que eso no sucediera, pero el sueño me ganó.

1 comentario:

  1. Aww !! Ojalá y Jake cupiera en una maleta XD

    Bueno, me gusto muxo muxo !!!
    TKM
    Elii

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